miércoles, 14 de octubre de 2015

ZARAGOZA TARDE DE ENTENDIDOS Y NO DE CUENTOS

 Es ya uno de los triunfadores de la Feria. Sin duda. Porque aguantar semejante bronca de parte un público numeroso, profano y puntual, no es labor sencilla. Aunque seas plenamente consciente de que el reglamento te respaldada. El esfuerzo de soportar estoicamente insultos de fulanos ebrios y/o indoctos para salvaguardar el rigor de una plaza bicentenaria es de agradecer. Y desde estas líneas, vaya nuestro sincero agradecimiento a Don Francisco Bentué, Presidente de la plaza de toros de Zaragoza. Gracias. Porque a pesar del numerito de Padilla, su cuadrilla, acólitos interesados y los amigos del triunfalismo, Zaragoza es una plaza de primera categoría. Y el pundonor, el toreo festivalero, y una estocada defectuosa, nunca fueron suficientes para los máximos trofeos.
La corrida de Zalduendo lució serias arboladuras por delante. Seria pero desigual. Con problemas de vista, el primero. Encastado pero sin fuerza el escurrido segundo. Un tercero feble y noble. Importante cuarto. Se echó el quinto y manseó en exceso el de la jota.
Juan José Padilla tiró de orgullo y se fue a la puerta de chiqueros, en los terrenos donde se produjo su horrible cornada hace ya cuatro años, a recibir al imponente cuarto toro y recuperar con su concurrencia el crédito que había perdido en el que abrió plaza, en el que ni siquiera quiso poner banderillas y estuvo como ausente. Fue una faena de casquería porque hubo mucho desperdicio. Circulares cogiendo al toro por los lomos, martinetes y mucho, pero mucho, torero de rodillas. Todo ello envuelto en su habitual show de corsario redentor. La espada quedó atravesada y el presidente le recordó, reglamento en mano, que toda esa performance no es suficiente para cortar dos orejas en Zaragoza. Bien, presidente.
Durante toda la tarde, El Fandi estuvo en disputa con la banda de música por ver quién de los dos estaba más desacertado. El primero, además de su ya consabido estilo de entender la tauromaquia, estuvo sobrepasado e incapaz con su lote. Fatal. A la banda de ayer (este año es rotativa por ausencia de la Banda Provincial) le vino grande el escenario. Y a su director también. Los tiempos, el metraje de los pasodobles y su interpretación fueron muy mejorables.
Lo mejor de la tarde fue el vestido de Daniel Luque y su templada faena al tercero. La virtud del pulso fue el argumento principal de una faena pulcra, estilosa y, por momentos, inspirada. Mató de estocada entera y se le concedió una merecida oreja. A pesar de estar prohibido, volvieron a correr los gintonics por el callejón. Al menos, en los burladeros del tendido seis.
FICHA
  • Zaragoza. Plaza de toros de la Misericordia. 3ª de la Feria del Pilar. Con tres cuartos de aforo cubierto, se lidiaron seis toros de Zalduendo, serios pero desiguales. Con problemas de vista el 1º; encastado pero sin fuerza el escurrido 2º; feble y noble el 3º; importante el 4º; se echó el 5º; y manseó en exceso el 6º.
  • Juan José Padilla: silencio y oreja con dos vueltas al ruedo.
  • El Fandi: silencio y ovación con saludos.
  • Daniel Luque: oreja y ovación con saludos.

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